Cultural

Recomendaciones culturales N.63

Invitamos a la arquitecta, investigadora y escritora, a compartir sus recomendaciones culturales. Una película de drama familiar y académico, un clásico de la literatura del crimen, la música de una trilogía de documentales, un recorrido por Tierra del Fuego y más.

 

 
 
Recomendaciones de Romy Hecht

Romy Hecht es arquitecta, investigadora, escritora, y profesora titular de la Pontificia Universidad Católica de Chile, donde actualmente ejerce como Decana de College UC. 

En las últimas dos décadas se ha involucrado y liderado trabajos de difusión y activismo, con el fin de nutrir y diseminar los estudios de paisaje en Latinoamérica y, en último término, arraigar una cultura de paisaje en Chile. Su aspiración no es otra que implantar en el imaginario público la idea de que nuestros paisajes cotidianos son la consecuencia de una relación dinámica entre prácticas botánicas, decisiones políticas, circunstancias económicas y futuros urbanos alguna vez imaginados.

Su último libro,
El alma del verdor de Santiago (Orjikh Editores, 2025), indaga en la historia del paisaje de la capital de Chile, examinando sus orígenes e identificando a quienes cultivaron especies exóticas y confeccionaron geometrías de plantación que construyeron la identidad y el carácter de Santiago. 

 
Footnote
 
Llevar tanto tiempo deambulando por diversas aulas universitarias permite impregnarse a diario de nuevas ideas. Esto conlleva un deber ético de identificar y reconocer a sus autores. Mal que mal, nadie es dueño del conocimiento, siendo éste el resultado de una construcción colectiva.

Por eso, vuelvo una y otra vez a
Footnote (2011), un drama familiar y académico en torno a la nota al pie de página, lo que el historiador Anthony Grafton ha llamado “el arma de los pedantes”.

La película narra la irónica, dramática y compleja relación entre padre e hijo, ambos académicos del departamento de Talmud en la Universidad Hebrea de Jerusalén, quienes debaten violentamente sobre la necesidad de mantener intactos los métodos de investigación tradicionales versus la necesidad de innovarlos.

Se ven enfrentados al paradigma del carisma docente como sinónimo de superficialidad académica, compitiendo descarnadamente por la posibilidad de alcanzar el reconocimiento público en un campo disciplinar compartido. 


Está en Prime Video
A sangre fría de Truman Capote

Mi ímpetu por transformar la evidencia histórica dispersa en relatos entretenidos y accesibles me permite inclinarme por dos clásicos fundamentales.

En el plano internacional, voy por
A sangre fría (1966) de Truman Capote, una clase magistral sobre cómo enlazar detalles marginales, engatusando al lector con una obra pionera en la literatura del crimen que ofrece un relato genuinamente escalofriante de la vida en la pequeña localidad agrícola de Holcomb, en Kansas.

Disponible en librerías.
Huesos sin descanso: Fueguinos en Londres de Cristóbal Marín

En el contexto nacional, aún no me recupero del asombro, la frescura y —por qué no decirlo— la envidia que me provocó la lectura de Huesos sin descanso: Fueguinos en Londres, de Cristóbal Marín (Debate, 2019).

Combinando fragmentos de recuerdos de vidas propias y ajenas con crónicas y relatos aparentemente inconexos, Marín va hilando el destino de los fueguinos expuestos en zoológicos humanos y ferias europeas durante el siglo XIX.

El libro no te deja ir, aun cuando sabemos en qué termina la historia. Disponible
aquí.
Habitar la Inmensidad de Philippe Boisier

Como buena radioescucha, me considero desapegada de un estilo musical específico, y cada día valoro más los lugares a los que la música te puede llevar.

Me tocó vivir la gestación de
Habitar la Inmensidad (2024), el último álbum de Icalma, el proyecto solista del arquitecto Philippe Boisier. Pese a estar más de tres décadas sumergido en los márgenes del desarrollo de la música nacional (con Lvna in Caelo, Mambotaxi y Pánico), sigue buscando maneras de construir paisajes sonoros, impórtele a quien le importe. 

El disco se compone de la música incidental para la trilogía de documentales de Philippe,
La montaña imaginaria. El nombre del disco demuestra además un trabajo interdisciplinario con el fotógrafo Pablo Valenzuela, con quien se logra dar forma a un verdadero objeto de colección, gracias a un vinilo cuya cubierta y diseño interior están definidos por imágenes de la serie homónima de Valenzuela.
Tierra del Fuego

A cualquier isla. Cuido sin piedad el valor de aislarse en lugares que pueden recorrerse a pie, o en los que, potencialmente, no se puede sobrevivir sin un auto. Mi isla favorita es la de mi infancia, Tierra del Fuego, un lugar que oprime, pero al mismo tiempo te expande, en su capacidad de configurar territorios aparentemente informes, hasta convertirlos en una expresión de los esfuerzos por establecer una relación con nuestro entorno natural. 

Destaco como imperdibles la transformadora experiencia de ‘cruzar el charco’ por dos horas hasta llegar a
Porvenir, poblado fundado gracias al hallazgo de oro en las vertientes de la Sierra Boquerón, y donde una puede deambular esperando nada; dejarse llevar por la sensación de aislamiento determinada por la presencia del Estrecho de Magallanes, por crudos inviernos y fuertes vientos.
Llegar luego hasta Cerro Sombrero, el campamento fundado en 1957 para articular la actividad petrolera de la isla, y que alguna vez identifiqué como la obra de arquitectura moderna más austral del mundo.

Desde ahí, parece lógico partir hasta el
Monte de los Onas, donde se ha encontrado la evidencia más antigua de poblamiento humano.

Si aún no está convencido, recuerde las palabras de Gabriela Mistral (1931):
«Yo me gocé y me padecí las praderas patagónicas en el sosiego mortal de la nieve y en la tragedia inútil de los vientos, y las tengo por una patria doble y contradictoria de dulzura y desolación».


Créditos | Retrato:
Andrés Vargas